Actualmente se está optando por el uso de técnicas de biotecnología moderna donde se hace análisis genético y molecular aplicándose en el estudio de los recursos filogenéticos o taxonómicos, empleando pequeñas regiones específicas del ADN (Bobadilla et al, 2017). Entre estas técnicas se encuentra el código de barras de ADN o barcoding, propuesta por primera vez por Hebert et al., 2003 de la Universidad de Guelph en Canadá, donde secuenciaron regiones cortas del genoma mediante la obtención de los “DNA barcodes”, estas son secuencias cortas dentro del genomas, que se obtienen mediante amplificación por PCR, de la misma manera a como se identifican productos en un supermercado (Sánchez, 2016; Vera, Jiménez & Franco, 2012). Permitiendo el acceso a información a nivel de género y especie, ayudando a la caracterización de especímenes desconocidos, de manera exacta en situaciones donde la taxonomía basada en la morfología es imposible.